Están hechos con nuestra tradicional receta Escocesa que tiene más de 300 años, lo que les da su original consistencia densa y rústica, que se desmorona un poco con cada mordida, tal como eran los primeros Scones.
Los llevamos a tu mesa, recién horneados y justo a tiempo para la hora del té, el desayuno, el antojo de la tarde o la cena.
También es un regalo original, delicioso y de muy buen gusto.